Este tipo de piscina se usa normalmente en terrenos planos, la piscina queda totalmente enterrada y el relleno hace parte de la estructura para soportar la presión.
Este tipo de instalación se usa en terrenos con desnivel o con problemas de alto nivel freático.
Las piscinas de este tipo son ideales para edificios, su estructura por ser autoportante es totalmente independiente a la del edificio, eliminando el riesgo de daños por movimientos o alteraciones causadas por asentamientos o leves temblores que pueda sufrir la construcción.